El Entendimiento, el camino a la Felicidad

Comprender Quién Eres es la clave de todo. Durante muchos años se me ha dicho de todas las maneras posibles quién no soy, los mensajes me han llegado por personas, textos, libros y seres de todo tipo. Más escuchaba la Inteligencia de mi Corazón y más claro se me hacía que lo que necesitaba era descubrir Quién Soy/Somos. Me doy cuenta ahora que la respuesta a esta pregunta sólo se puede comprender mediante la experiencia, aprendiendo a escuchar a tu Corazón en cada momento de tu día. De nada sirve que te digan que Eres Soberano, que Eres el Hijo de Dios, si luego vives tu vida como si fueras una persona, un individuo. Necesitas experimentar lo que Eres aunque aún no lo recuerdes, es experimentándolo como recuerdas y no al revés.

La virtud del entendimiento me está ayudando a borrar todas las dudas que tenía acerca de Quién Soy/Somos. El entendimiento es conexión, estás conectado con la Inteligencia de la Fuente, tus pensamientos son Sus pensamientos. Me explico, trato de borrar de mi mente todos los pensamientos del mundo porque son los que me impiden sentir esta conexión. Los pensamientos del mundo son pensamientos relacionados con lo que crees es real, la separación. Personas, seres vivos, cosas. Una vez vuelvo a sentir esta conexión, que para mí es como sentir mucha alegría, entonces, le pido a la Inteligencia de la Fuente que me Guíe, que me muestre qué es lo que tendría que estar viendo en vez de lo que estoy percibiendo y que actúe a través de mí, ya sea con la palabra o con acciones específicas. Le dejo el "coche" que estoy conduciendo, el cuerpo de SB, para que lo conduzca Él/Ella, la Inteligencia del Amor.

Su respuesta siempre me sorprende, mi resistencia a creer que estoy sola ante el mundo se afloja cada vez más, porque me doy cuenta que no estoy sola, que realmente una Inteligencia muy Superior a lo que creía ser yo (ego) está ocupando el lugar que Le pertenece. Todo lo que hago durante el día, si lo hago en Su compañía, si lo hago sintiendo Su Presencia conmigo, resulta maravillosamente perfecto. No siento ni cansancio, ni dolor, simplemente esa alegría inicial crece más y más hasta comprender que eso Soy/Somos. Cuando olvido Su Presencia todo cambia, me vuelvo a identificar con la personalidad SB y llegan las nubes rápidamente. Aparecen las "pruebas" del ego de que lo que en verdad debería estar pensando es en lo que tengo que hacer en ese momento, o en lo que no he hecho, pensar en cosas, personas, etc  Es decir: Tener pensamientos del mundo. Y con ellos llega el cansancio, las preocupaciones, el dolor y el miedo.

Cuando hay entendimiento mantienes una oración continua con el Corazón. Entiendes que tú solo no puedes hacer nada, necesitas estar unido al Ser que en verdad Eres, y el Ser que en verdad Eres Es Soberano, Es el Hijo de Dios y el Hijo de Dios está Unido a la Inteligencia de la Fuente, por lo que, cada vez que oras, en verdad te unes a Su Inteligencia. 

Oro mientras lavo los platos: "Padre, muéstrame por favor qué es lo que estoy viendo ahora". Oro mientras doy de comer a los gatos que nos han adoptado: "Padre, muéstrame por favor qué estoy viendo ahora". Oro mientras barro: "Padre querido haz que aparte de mi vida todo lo que me impida ver el Ser que en verdad Soy". Oro mientras paseo: "Padre muéstrame el Amor en todas las cosas, seres vivos y personas con las que me encuentro ahora, haz que vea la Luz de la que provengo". Oro cuando necesito algo: "Padre muéstrame por favor lo que en verdad necesito en vez de creer que preciso algo del mundo". Oro cuando alguien me pide una opinión sobre algo: "Padre, habla tú por mi, que las palabras que salgan de mis labios sean las tuyas y no las del ego". Oro cuando alguien me grita: "Padre muéstrame por favor lo que no estoy viendo, muéstrame el Amor que todo Es". Oro cuando tengo alguna duda: "Padre aclara por favor mi duda, dime qué no estoy comprendiendo". 

Orar es algo continuo, no es aprenderse una frase, son frases que surgen de tu Corazón cuando hay entendimiento, cuando comprendes que todo Es tu mismo Ser, nada está separado de ti, comprendes que estás dentro de una gran ilusión, la ilusión del ego  -tu verdadero Ser no entiende de separación, solo comprende la unión, y lo que necesitas es Guía para "navegar" en este sueño. No tengo que rechazar nada porque nada es ni bueno ni malo, todo es una gran ilusión, lo único que tengo que hacer es AMAR mientras escucho qué tengo que hacer y decir.

Nada es tan fácil para nuestro Corazón como Amar y nada es tan difícil para el ego como amar. Lo que no debo olvidar es que no soy ego. Soy Soberano, Soy el Hijo de Dios. El ego trata de que lo olvide, de que crea que eso no es cierto, pero no lo escucho, prefiero escuchar la Guía de la Inteligencia de la Fuente, le pregunto. "¿Tú que dices con respecto a lo que me están diciendo?" Su respuesta siempre es amorosamente pacífica. Hablar con la Guía no significa que tengas que escuchar una Voz en tu mente, puede suceder, pero también puede responderte a través de una canción en la radio, el sonido particular del claxon de un coche, la caída de un libro en una determinada página, etc. Él se encarga de que tu sepas que ésa es la respuesta que tú buscas, la sientes intuitivamente. Para mí la respuesta es lo primero que siento, y no permito que el ego se adentre y me haga dudar porque, si lo hago, pierdo una gran oportunidad para entender. Pero no me desanimo, porque siempre tengo más oportunidades si pongo de mi parte y estoy con Su Presencia, es decir, lo tengo Presente ahora.

La Virtud del Entendimiento es a la que recurro cada vez que me siento perdida en el sueño del ego, me aferro a Ella y así es como recuerdo que no soy este cuerpo, que no tengo que tomarme en serio nada de lo que sucede en este mundo, que todo es una representación de algo que sucede en mi mente, y por lo tanto, también puedo transformar lo que percibo cambiando mi manera de pensar, y entonces acudo a la Guía para que me diga qué es lo que tendría que estar pensando en vez de lo que mi mente insiste en pensar. La Guía jamás te abandona, más recurres a Ella y más libre te sientes de las garras del ego, y más feliz eres.