FE
Cuando despierto cada mañana mi primer pensamiento es a Dios, a la Fuente del Amor. Pero hay días en que mi mente está escuchando al ego y me desconecto del Amor. Cuando sucede esto mi mente se llena de preocupaciones, dudas, preguntas y planificaciones de todo tipo, tengo que estar muy atenta para poder salir de ese círculo vicioso porque, si no lo hago, éste me atrapa y mi día se convierte en un pequeño "infierno", entonces es cuando finalmente me detengo y observo qué está sucediendo.
He aprendido en estos últimos años que todo lo que percibo es una proyección de mi mente, si mi mente está llena de pensamientos "obscuros" lo que percibo son situaciones conflictivas, dolor, quizás rechazo y hasta ataque. El mundo del ego. Cuando me detengo a observar toda mi obscuridad lo que en verdad hago es observar mis pensamientos y transformarlos. Todos lo pensamientos obscuros no son míos sino del ego, no me olvido que el Ser que en verdad Soy no puede tener pensamientos obscuros y este hecho tan claro para mí, me ayuda a decir "No, esto no puede ser cierto, lo que estoy percibiendo no es verdad, el ego me está poniendo unas de sus trampas para que no vea la Luz y me niego a seguir su juego". Y, milagrosamente, todo lo que percibo se transforma, toda situación crítica se suaviza, todas mis proyecciones muestran mi cambio de actitud hacia el Amor.
Negarme a seguir el juego del ego se ha convertido en una constante en mi vida, más me niego y más el ego trata de engañarme, pero si mis pensamientos van dirigidos al Amor que todo Es, a Dios, a la Fuente de la Luz, nada de lo que el ego me diga me puede afectar. Si alguien viene a mi criticándome, o insultándome, diciendo que estoy equivocada y que mi destino es negro, sé que nada de eso que estoy escuchando es verdad, es la voz del ego la que habla tapando con un velo lo que en verdad se encuentra frente a mi. Aunque no vea la Luz frente a mi y vea solo lo que el ego me muestra, mi FE está puesta sobre lo que no veo pero que sé que está ahí.
El mundo del ego es totalmente engañoso pero somos nosotros quienes decidimos qué queremos ver. No podemos seguir creyendo en nuestros sentidos porque éstos están siendo gobernados por el ego, necesitamos creer en nuestro Corazón y confiar en lo Él que nos dice. Nuestro Corazón es Uno con el Amor, es ahí donde encontramos a Dios, al Amor, es ahí donde encontramos también a nuestro Ser, es ahí donde está nuestro verdadero Poder, y para sentir este poder necesitamos tener Fe en lo que en verdad Somos.
La Fe se refuerza cuando nuestros pensamientos están con Dios, con el Amor. Hace unos años casi siempre pensaba con el ego, salvo cuando era Guiada a pensar con Dios. Si te paras a pensar en tu propia vida te darás cuenta que también te ha sucedido a ti, hay momentos en tu vida en que eres más receptiv@ al Amor, a pensar amorosamente, y eso es debido a que has sido Guiad@ a ello. Nada sucede por azar. Aún en la obscuridad más grande hay un rayo de Luz, ese rayo de Luz está ahí para indicarnos el camino a seguir, como cuando estás en una habitación cerrada y a obscuras, lo primero que haces es buscar ese resquicio de luz que te lleva a la libertad. Así se comporta la Luz de Dios. No juzga, es amorosa, y espera a cuando estemos preparados para seguirla.
La FE es la Luz que estaba buscando, aún cuando el mundo me tilde de rara o quizás loca, sé que ése es el camino a seguir. La Fe no es tan solo creer en Dios, sino creer en toda Su Creación. Él no creó la imperfección, sino la Perfección, no creó el mal sino el bien. Todo lo que a lo largo de mi vida creí aprender no es cierto si niega la Verdad del Amor. Lo que he aprendido es lo que el ego ha querido que aprendiera para que no me detuviera a escuchar la otra Voz, la del Amor. Toda la Creación es Amor, así como lo soy yo, y por lo tanto todo lo que no es Amor no puede ser cierto, es el engaño del ego.
Con Amor y desde el Amor,
SB
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