La Gran Película
Hace ya muchos años, en el sueño de SB (el personaje que aparento ser), me invitaron al cine a ver "La lista de Schindler", que habla del holocausto muy crudamente. Tan solo era una película y en aquel cine había personas que ni se inmutaron con lo que vieron, hubieron otras que hasta rieron y dijeron que eso era falso, y hubieron otras, como fue mi caso, que se pasaron casi toda la película llorando. La película era la misma, pero la reacción ante ella fue distinta para muchos, o al menos eso era lo que pensaba entonces. Simplemente percibí lo que quería percibir.
La realidad es que nadie sufrió, los actores actuaron su papel y ya está, pero me pareció tan real que sufrí muchísimo al ver tanto dolor. No dejaba de pensar que todo eso había sucedido en verdad.
No sabía que todo es un sueño, el sueño de la separación.
El Curso dice: "La proyección tiene lugar cuando crees que existe en ti alguna carencia o vacuidad, y que puedes suplirla con tus propias ideas en lugar de con la Verdad."
En mi caso sentí que no había sido capaz de ayudar a esa gente, aunque los hechos aparentemente habían sucedido en unos tiempos en los que no había ni nacido, me sentía de alguna manera responsable. Me identifiqué con los personajes, y al identificarme con ellos proyecté en esos personajes el dolor inconsciente que anidaba en mi corazón. Al expresar mi dolor con el llanto frente a mi entonces pareja y frente a las personas que me rodeaban, sin darme cuenta sané bastante ese sufrimiento, pues ese peso en mi corazón desapareció y ahora puedo aceptar que no soy responsable de lo que percibo sino que soy únicamente responsable de cómo elijo interpretar lo que percibo.
Mi error fue creer que hay alguien más a parte de mí en el mundo, entonces no sabía que siempre me relaciono conmigo misma. Si algo me hace sufrir ése es el ego que me está haciendo creer en algo que no tiene nada que ver con lo que en verdad Soy. Nunca me he separado de mi Creador y todo lo que existe es Él, por lo tanto, cada vez que elijo ver algo o alguien distinto a mi estoy eligiendo creer que no soy UNO con Él, estoy eligiendo al ego, la separación, lo que supone elegir el dolor y el miedo.
¿Vale la pena sufrir cuando puedo elegir ser feliz?
Lo que trato de decir es que este mundo del ego es una gran película. Parece que está sucediendo ahora mismo pero en realidad ya terminó. Todo esto sucedió una vez, hace mucho tiempo, y por espacio de un instante en nuestra mente, nunca en la Realidad. Pero nos aferramos a la idea de que ese sueño transcurre ahora para perpetuarlo, pero lo que en verdad hacemos es recorrerlo adelante atrás una y otra vez como si fuera la primera vez que lo vemos, sin saber que siempre estamos viendo el pasado.
Creemos ser un personaje más de la película porque nos identificamos con él pero esta gran película es una ilusión, nunca nada de lo que muestra o ha mostrado sucedió realmente.
Sólo cuando nos identificamos con Quien en verdad Somos podemos observar la película "por encima del campo de batalla".
"Esto es lo único que tienes que hacer: reconocer que cualquier forma de asesinato no es tu voluntad. Tu propósito ahora es pasar por alto el campo de batalla. Elévate, y desde un lugar más alto, contémplalo. Desde ahí tu perspectiva será muy diferente.
Aquí, en medio de él, ciertamente parece real. Aquí has elegido ser parte de él. Aquí tu elección es asesinar. Mas desde lo alto eliges los milagros en vez del asesinato. Y la perspectiva que procede de esta elección te muestra que la batalla no es real y que es fácil escaparse de ella. Los cuerpos pueden batallar, pero el choque entre formas no significa nada. Y éste cesa cuando te das cuenta de que nunca tuvo comienzo. ¿Cómo ibas a poder percibir una batalla como inexistente si participas en ella? ¿Cómo ibas a poder reconocer la verdad de los milagros si el asesinato es tu elección?" Ucdm
Cuando miro desde la Verdad de mi Ser estoy eligiendo los milagros, es decir, estoy aceptando que todo lo que sucede o ha sucedido en el mundo no es real, todos están realizando su papel, pero el actor que hay "debajo" es siempre el mismo: el Soberano Integral, el Hijo de Dios. Al aceptar sin reservas, la ilusión se transforma en lo que en verdad siempre fue. Es así como llevo la obscuridad de mi mente a la Luz de la Verdad, es así como perdono, aceptando cada suceso, cada cosa que vivo sin desear cambiar nada.
Permitamos que la Gran Película del ego sea como tiene que ser. Que nuestra tarea sea interpretar todo desde la Unidad del Amor de Dios para que podamos mantener fijo en nuestra mente un único pensamiento: la verdad de nuestra Única Identidad.
Con Amor y desde el Amor,
SB
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